I AM AT TWO WITH NATURE

lunes, 28 de diciembre de 2009

Sueños flasheros

Intrigado por ese sonido que escuchaba todas las noches dentro de la casa, el pequeño niño tomó su osito por el brazo, y salió en busca de su procedencia. En el camino se tomó la molestia de explicarle al osito el objetivo de la búsqueda.
-Es como si hiciera tiki tiki tiki, pero mucho mas grave.
Era claro que no tenia mucha idea de que era ese extraño ruido, aunque de todas formas fue tras él. Basándose en ese criterio buscaron incansablemente en la casa, hasta que el niño cansado de su derrota, arrojó el osito por el aire. Al caer, este empujó una puerta que casualmente no habían abierto. La puerta dejo entrever una endija oscura. Sale de ahi una pequeña criatura que le llamó bastante la atención.
Concluyó que no era un animal real. Asi que se le acercó con cautela. El pequeño animal mostró ser amigable, pero explicó que solo podía serlo con el pequeño, por lo que no debía develar su existencia. Asi que intercambió el silencio del niño, por una visita diaria en sueños.
Y el niño despertó abrazado al oso que habia revoleado esa noche, y las siguientes.

domingo, 27 de diciembre de 2009

(Flashback despues de escuchar música depresiva)

-Si algún dia quisiera acordarme de esto, es solo por que la nostalgia me superó lo suficiente como para hacerlo.- Dijo sin titubeos, sin quebrar la voz. Lo miró con unos ojos duros.. Dulces y duros a la vez. Se dió vuelta fugazmente y se perdió.
Él salió a buscarla. Sabía que no iba a encontrarla, pero impulsado por una terquedad inocente corrió tras ella.
-Nostalgia,-pensó para él- ella no va a volver.
Se detuvo. Sin saber por que sus piernas dejaron de correr. No iba a volver, por ende.. ¿Para qué perseguirla? No debía. No, simplemente no tenia que seguirla. Hubiera deseado seguirla hasta los infinitos mas remotos, pero no iba a hacerlo.
Sin entender su reacción, se dió media vuelta y sus piernas comenzaron a avanzar lentamente hacia el lugar donde ella le dirigió sus últimas palabras. Se sentó en una roca tapizada con un suave moho, al lado del acantilado. Tranquilo, tomó una vara y dibujó pequeños garabatos en la tierra, mientras tarareaba una canción con aires tristes. Se levanta tranquilamente luego de unos minutos de pesadumbre. Se asoma al acantilado, y sin dudarlo, salta.
-No estaba dispuesto a vivir asi de todas formas. Aunque...- Dijo en voz alta durante la caida, pero la frase se cortó al impactar con la muerte en el suelo.

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